La noche más fría que mi mente puedo recordar, la noche más calida que mi cuerpo puede remomar mi cuerpo con sólo pensar todo aquello viví con sólo mirar sus ojos e imaginar sus ojos. Fue la noche en la que cumpliamos 3 meses y nos fuimos a pasar un romántico paseos bajo las estrellas y haciendonos carantoñas mientras escuchabamos las olas como se mecían para poder dormir y nos sentamos para descansar cuando comenzamos a besarnos intensamente con aquella música y brisa que nos daba la naturaleza. Y los besos empezaste acariciarme el brazo mientras te lamía la barbilla varonil, aquella que me había sucedido desde que te ví y paso a paso me bajaste el tirante con ternura hasta que dejaste mis pechos descubiertos y comenzaste a pasar tu lengua por mis pechos tersos y por mi barriga mientras acariciaba tu juguete que empezaba a cobrar vida y mientras jugabas con mi ombligo, acariciaba tu pelo, acariciaba tu cara y cada vez más la tensión subia y la excitación hacia que mi grado de temperatura estallara en esa playa de arenas blancas y en ese momento comence a bajar y fue cuando lamí tu juguete con ansias...hasta que estuvimos preparados para que galopara encima de ti como un jinete. Primero giraba frotando mi clitoris mientras veia tu cara y de vez en cuando tu cara y me cogias el culo con fuerza...y luego a cuatro patas me empotrabas contra el cabecero mientras me lamías la espalda y me dabas un azotes. tu culito moviendose para dentro y para afuera rapido enseguida hizo que llegara a un orgasmo hasta que me llenaste tu tambien toda la espalda de tu jugo y acabamos en la arena dandonos besos y abrazos