Escribir sobre como empieza la romería viviéndola tan lejos ya es casi tradicion. Son 6 años ya los que no subo a ver a mi Virgen de la Cabeza. Empieza la ofrenda y ver vídeos de cómo trasladan la virgen al ayuntamiento me da un pellizco en los intestinos, pero si es verdad que ese pellizco no tienes más remedio que evitarlo puesto que durante muchos años, hoy ya estaría en el Santuario o dentro de 4 horas con la banda para la recepción de cofradías y como en Illescas la vida sigue pues no te da mucho que pensar. Es peor el domingo cuando desde la televisión ves todo el reportaje de la procesión en directo, de hecho este año aunque sea a Madrid voy a verla antes de que se acabe el mes.
Tengo mucho que agradecer a Dios, que me esté manteniendo con la tranquilidad y la felicidad que tengo ahora. Hago más o menos mi vida como siempre a pesar de tener TLP, no tener tiroides o dolerme el pecho bastante por los nódulos y eso que lo último aunque no es malo, me da pánico que lo sea pero aún así sigo para adelante.
También agradezco que parte de esa tranquilidad es el cambio de empleo de mi marido, gracias a ellos puedo ilusionarme en pensar en cosas que con el anterior no podíamos. Ya nos da igual todo lo que le hicieran a el, solo pedimos que nos le tome el pelo...pero hay gente que cuanto más lejos mejor ya que son tóxicas y sucias.
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