Bueno también tiene sus cosas malas a tener esto, el haberme vuelto adicta a las pastillas para dormir no puedo atender a la llamada de la naturaleza, como es el querer ser madre. Es algo que anhelo y que deseo y aunque me da miedo no poder atender adecuadamente pero estoy dispuesta a sacrificarme por el que ya considero mi hijo.
Querido hijo, pareceré loca por hablarte ya sin estar dentro de mi pero algún día te explicaré lo que sufrí para poder sólo tenerte en mi vientre. Tu mamá, ahora está malita pero luchará para que tú vivas y curarme e incluso sólo por estar con una familia junto a tu padre y a tu hermano Miyo. Ahora tu padre está un poco defraudado y tiene miedo a dar el paso conmigo por mis ataques. Cada vez que me dice eso me decepciono conmigo misma porque creo que lo estoy perdiendo pero seguiré luchando para poder formar una familia y estar casada y demostrar que puedo ser tan normal como para que tu vivas feliz y aunque ahora cada vez que tengo un bajón te veo más lejos yo seguiré luchando día por día. Aunque no estés aún ya puedo decirte te quiero, o mejor aún os quiero a tu padre, a tu hermano y a ti.
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