El día empieza sin respirar,
me cuesta tanto vivir
sin que estés a mi lado,
sin ni siquiera poderte mirar.
Vivo con la sombra de la locura,
algunos la culpa me echan,
por pedir dinero dicen
y siento que la muerte es la única cura.
Mi físico empieza a notar
que no estás
y aún siento
que con el dedo no dejan de apuntar.
Si estoy loca,
sin ver que es un problema de salud
Y ahora mi vida no corre,
mi vida no tiene luz.
Mi corazón y mi mente
saben que es el perdón,
pero me cuesta vivir
sin perder mi alma y la razón.